jueves, 24 de enero de 2013

CINCO FASES




Medicina Tradicional China

TEORÍA DE LAS CINCO FASES: ESTADO EVOLUTIVOS DE LA TRANSFORMACIÓN


La Medicina Tradicional China es una medicina preventiva y una de las artes más antiguos de sanación.
Los monjes eran los encargados de la salud de los habitantes de cada aldea. A través de diferentes técnicas como la dietética, la acupuntura, la fitoterapia y el masaje, mantenían la buena salud de los habitantes, quienes retribuían estos servicios a través del trueque.
Con la acupuntura y el masaje movilizamos y regulamos la energía; con la fitoterapia y la dieta preservamos y nutrimos la esencia.
Si la nutrición es adecuada, la energía será abundante, los órganos estarán bien nutridos y el "Shen" florecerá (nuestro sistema nervioso y nuestras emociones estarán en armonía).
El término “sabor” hace referencia a la naturaleza curativa de un alimento o planta y no necesariamente a su sabor tal y como se entiende en Occidente.
Los alimentos que son básicamente yin se consideran fríos, húmedos, suaves y de color oscuro. Son yin los alimentos acuáticos, como el pescado y las algas, los que crecen en la oscuridad o bajo tierra, como los champiñones y las raíces, así como la avena, la cebada, el pato, el conejo, el cerdo, la berenjena, la remolacha, la calabaza, el pepino, el berro, las espinacas, el ruibarbo, el tomate, la lechuga, el trigo, el tofú, la soja germinada, el plátano, el limón, el pomelo y la sandía.
Los alimentos básicamente yang son cálidos, secos, duros y por regla general presentan una tonalidad clara. Suelen crecer en el campo, sobre el suelo y en lugares luminosos. Son yang algunos mariscos como los mejillones, el ajo, los espárragos, el apio, el hinojo, el perejil, el puerro, la albahaca, la canela, el clavo, el cilantro, el comino, la soja, el pimiento, el pollo, el cordero, las gambas, los albaricoques, las cerezas, las castañas, la piel de naranja y los melocotones.
Los alimentos calientes y templados, tales como los pimientos verdes y rojos, el jengibre seco, los puerros y la leche de coco se consideran yang y se emplean para tratar dolencias relacionadas con el frío causadas por un exceso de yin (por ejemplo, sentir frío, tener diarrea o sufrir reumatismo articular crónico). Los alimentos fríos y frescos, como las berenjenas, la soja germinada, la sandía y los tomates pertenecen a la categoría yin y se emplean para tratar dolencias relacionadas con el calor causadas por un exceso de yang (por ejemplo, la gripe, el estreñimiento y los eczemas). Algunos alimentos como el arroz y la pasta se consideran neutros porque en ellos no predominan ni el frío ni el calor. Estos últimos no ejercen ningún efecto sobre la constitución, y por tanto se consideran como alimentos de uso corriente.
Dentro de la teoría de los cinco elementos, a cada elemento se le asigna un órgano, un color, un sabor, una estación del año, una energía patógena, una hora del día, una estrella, un punto cardinal, etc.


1) Pulmón (Metal)
El pulmón es el órgano que se ubica en la región más alta del cuerpo, toma su energía del aire y la transforma en energía útil para el cuerpo.
Sus principales funciones son:
1. Controla la energía
2. Hace confluir todos los vasos sanguíneos
3. Controla el descenso dispersión
4. Moviliza los líquidos
5. Controla los ciclos.
Ventana hacia el exterior: nariz
Estación (época de máxima actividad): otoño
Hora del día (hora de máxima acción): tarde (el “otoño” del día)
Energía patógena: sequedad
Color: blanco
Punto cardinal: poniente
2) Corazón (Fuego)
Este órgano es el que se encarga de mover, de impulsar la sangre a través de los vasos sanguíneos. Al dominar la fuerza de la sangre, domina, controla la actividad espiritual, definiéndose al espíritu como la expresión externa de la actividad vital.
Ventana hacia el exterior: lengua
Estación: verano
Hora del día: medio día
Energía patógena: calor
Color: rojo
Punto cardinal: sur
3) Hígado (Madera)
Se le atribuye la función de favorecer la adecuada circulación de todos los procesos vitales, encargándose de que la energía fluya y progrese ininterrumpidamente. El hígado también desarrolla una actividad muy particular que se conoce como “función depuradora de emociones”.
Se le atribuye también la función de almacenar la sangre que se dice es el asiento del espíritu. El corazón la impulsa y el hígado la almacena. A través de su función “almacenadora” de sangre, el hígado nutre los tendones y da fuerza y elasticidad suficiente al cuerpo.
Ventana hacia el exterior: ojos
Estación: primavera
Hora del día: mañana
Energía patógena: viento
Color: verde
Punto cardinal: oriente
4) Bazo (Tierra)
Una de sus funciones primordiales es la de llevar a cabo la transformación y distribución de los alimentos y se encarga de la producción de la sangre.
Se le atribuye también la función de mantener a todos los órganos en su sitio, evitando caídas (gastroptosis, nefroptosis, prolapso uterino, etc.). Como órgano del centro, nutre a las cuatro extremidades y a los músculos.
Ventana hacia el exterior: labios
Estación: canícula
Hora del día: las primeras horas de la tarde
Energía patógena: humedad
Color: amarillo
Punto cardinal: centro
5) Riñón (Agua)
Se encarga de almacenar la energía ancestral, energía que nuestros padres nos otorgan en el momento de la gestación, responsable de continuar con los procesos de crecimiento y desarrollo, es la energía encargada de dar el “soplo de la vida”, es la “llama” prendida que impulsa y promueve las funciones del organismo.
Junto con la vejiga tienen la función de expulsarla. El buen funcionamiento de los esfínteres del ano y la uretra, depende directamente del riñón.
La fortaleza de los huesos, así como el lustre y resistencia del pelo, depende de la nutrición que les proporciona el riñón.
Ventana hacia el exterior: oído
Estación: invierno
Hora del día: noche
Energía patógena: frío
Color: negro
Punto cardinal: norte

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